Descripción

Resumen

Nadie puede predecir un acontecimiento histórico. Los hechos se suceden, trascienden, se convierten en titulares de los medios de información, y luego pasan a ser historia. Algunos de estos son imperceptibles, y otros tienen mayor repercusión, pero no por ello producen verdaderas revoluciones que transforman la sociedad casi sin darnos cuenta. Especialmente ciertas revoluciones, como acontece con el impacto del concepto jurídico-político del Estado Social de Derecho (como principio fundamental), en cuyo contexto -todas las autoridades- deben cumplir con los objetivos de concretar y hacer realidad los derechos reconocidos y garantizados por el constituyente del 91. En lo corrido de la vigencia de la carta política, la Corte Constitucional ha aportado decisiones jurisprudenciales importantes para construir y dar certeza al ESD a partir de la concreción de los derechos fundamentales. Sin embargo, es notorio la vulneración de manera masiva y generalizada de derechos constitucionales de un número significativo de personas, ante la mirada omisiva de las autoridades que deben garantizarlos, además sin que el legislativo o la administración hayan actuado dentro de su órbita funcional para evitar la vulneración de los mismos. Generándose así un problema social, cuya solución requiere de la intervención conjunta y coordinada de varias entidades estatales, con la necesidad de asignar una cantidad de recursos adicionales importantes, y que en caso de continuarse en la omisión de protección, se podría generar un mayor problema de congestión judicial, en la medida que los titulares de los referidos derechos estarían autorizados para utilizar de manera masiva la acción de tutela como acción constitucional de protección de sus derechos fundamentales.